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Consejos para crear personajes complejos e intrigantes

La definición de tus personajes es vital. Los lectores deben tener un motivo para amarlos u odiarlos. Su personalidad debe ser intrigante y fuera de lo normal. A continuación te damos algunos consejos para su creación, empieza por lo básico y ve complejizando:

  1. Comienza por su perfil: edad, género y ocupación.
  2. Define sus gustos y personalidad. ¿Conoces el eneagrama de Riso Hudson? Si bien puede ser algo rígido, úsalo como guía para caracterizar a tus personajes. Te compartimos algunas características de cada uno:
    – Individualista: introspectivo, egoista, vulnerable.
    – Triunfador: encantador, preocupado por el status social, creativo.
    – Ayudador: amistoso, cálido, empático.
    – Reformador: ordenado, rígido, perfeccionista.
    – Pacificador: bueno, estable, tranquilo.
    – Desafiador: dominante, orgulloso, controlador.
    – Entusiasta: optimista, impulsivo, agradecido.
    – Leal: responsable, trabajador, ansioso.
    – Investigador: inteligente, aislado, excéntrico.
  3. Elige un nombre que vaya acorde con esa personalidad.
  4. Asegúrate de mantener la coherencia de la personalidad de los personajes durante todo el libro. Evidentemente, el personaje puede cambiar de personalidad, pero debes hacerlo con lógica.
  5. ¿En qué época y ambiente se encuentra tu personaje?

En el caso de que tu libro tenga muchos personajes, puede ser interesante utilizar herramientas de mapas mentales o mapas conceptuales para ayudar a definir todas las características de cada personaje, de sus familias, amigos, etc. En algunos casos, algunas ediciones de libros como Cien años de soledad, incluso traen impreso un pequeño mapa mental para ayudar a los lectores a ubicarse en la historia.

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