El concierto más grande del mundo

Roberto Mandeur Cortés ingenuamente había pensado en organizar un concierto mundial muy económico, llamado el garage band porque cada grupo instalaría su escenario en su garage o cochera e interpretaría sus mejores canciones, estando conectados vía satélite a todo el mundo y transmitidos en vivo en televisión pública, privada y por streaming.

Roberto Mandeur Cortés sería el anfitrión y el presentador, desde la Ciudad de México, en un pequeño y modesto estudio donde se entrevistaría a mandatarios, escritores, poetas, guerrilleros y líderes y liderezas de todo el mundo. Para ello Mandeur envió un correo electrónico a artistas y gente considerada para el evento por sus características de lucha por la paz. Solo Peter Gabriel le contestó y le dijo que no solo lo podía hacer desde su cochera, sino venir a la Ciudad de México sin costo a tocar toda su discografía, acto que Roberto agradeció en el alma. Nadie de los demás involucrados siquiera contestó con una negativa diplomática, bueno salvo la banda inglesa de heavy metal Iron Maiden que también ofrecieron todo su metal si costo a favor de la paz.

La razón era obvia, Roberto Mandeur Cortés era y es un don nadie, un pobre diablo que a nadie le interesaría trabajar con y mucho menos si no había dienro de por medio.

Mandeur pensó en la ONU, la FAO, la UNESCO y la UNICEF por lo que también envió cartas sin recibir siquiera un correo de disculpa o algo diplomático y protocolario de estas instituciones para decirle que no podían. De la UNICEF no esperaba mucho, debajo de la casa de Roberto Mandeur Cortés hay un taquero de tacos de canasta hechos de papilla de sesos humanos que vende la carne humana a restaurantes que la incluyen procesada en varios platillos en sus menúes, el taquero de canasta del demonio como lo delató anónimamente Mandeur ante las fiscalía usa no solo el uniforme y manta azules de la UNICEF como publicidad de sus pestilentes tacos, usa su cargo de voluntario de UNICEF para atraer niños pe leer todo...