Hay otoños donde es bueno soñar que en el fondo de cada uno existe un poeta, hay una frase del escritor Vargas Vila que siempre me quedo sonando? ¿Acaso mis manos tienen ese dictamen puro y bello para ejercer la palabra del poeta, acaso yo puedo ser capaz de plasmar la magia pura de los versos que imprenta el alma?
Días y noches las dudas saltaron en mi cabeza, ahora me pregunto ¿será que yo puedo crear mágicos versos?

Alguien, que en ocasiones no sabe expresar con la voz lo que desea expresar, donde el silencio se convierte en una gran muralla.

He podido encontrar en este arte una liberación, se preguntaran quien soy yo, simple y sencillo un misterio anónimo nacido en Bogotá a mediados de abril de 1994 que está sacándole el polvo a miles de hojas de cuaderno donde se ha escrito o mejor dicho, juntado palabras que me gusta llamar poemas, sigo los ecos silenciosos que me ofrece la poesía y emerjo como un poeta, porque en la escritura, encontré el tren que hace realidad mi lenguaje.

Querido lector te agradezco de antemano y te digo, estas palabras serán tuyas, estos versos serán tuyos y ellos serán felices de ser leídos una y mil veces, espero que los disfrutes ¿acaso se puede tener conciencia del poder de las palabras? Permíteme evocarlas que se alcen y anden, que jueguen a llenar los espacios vacíos de las hojas que llamo quimeras.

Este es el primero de muchos libros que vendrán más adelante es la recopilación de mis primeros 14 poemas escritos y guardados en hojas blancas de cuaderno, pero después de tanto estar guardadas, quieren salir. leer todo...