La Responsabilidad Disciplinaria del Servidor Público

La función pública y la falta disciplinaria, más allá de ser una expresión titulante del Capítulo Primero del Título II del primer libro de la Ley Disciplinaria, constituye una verdadera manifestación de la relación existente entre la actividad estatal que parte del actuar humano de sus servidores frente al grado de responsabilidad que se asume con el comportamiento en el marco de una sujeción especial y que eventualmente alcanza la connotación de falta disciplinaria y por lo tanto sancionable en la medida en que dicha conducta que debe estar prevista en la Ley, conlleve el incumplimiento de deberes, extralimitación en el ejercicio de derechos y funciones, prohibiciones o violación del régimen de inhabilidades, incompatibilidades, impedimentos y conflicto de intereses, sin estar amparado por cualquiera de las causales de exclusión de responsabilidad.

Nuestro esfuerzo, a partir de la anterior consagración legal, busca acercar al servidor público, al abogado y en general, a cualquier ciudadano interesado en este tipo de disertaciones jurídicas, a una comprensión apenas lógica de esa relación concreta entre el servidor público o particular en ejercicio de funciones públicas con el Estado, en la medida en que, siendo sujetos disciplinables, con su comportamiento incurran en faltas disciplinarias, a partir de una concepción dinámica del mismo y soportado en una serie de principios que buscan el cumplimiento de sus fines esenciales como organización superior y determinante de las libertades individuales.