MI DURA BATALLA

Lo aquí narrado corresponde a una sucesión de hechos acaecidos en la vida de una criatura que, desde el mismo momento que su madre, Concepción del Brigante,
advierte su embarazo, lo marca con el sino de la lucha permanente. Concepción recibió la noticia con agrado, pero sin mucho alboroto; después de siete hijos, uno más, como suele acontecer en estos casos, no genera tanta expectativa; esa era la constante en los pueblos de la región.
A Tony, igual que muchos niños nacidos en condiciones de humildad, lo esperaba una dura batalla; este muchacho nació enfermizo, sus mejillas permanecían hinchadas, afección atribuida a una anemia perniciosa, o quizás a la falta de una alimentación balanceada. Casi todos los niños de esa época sufrían de esa enfermedad endémica Tony no fue ajeno a esta constante.
Con este encadenamiento comienza a erigirse un argumento conmovedor, desgarrador algunas veces, pues la vida de nuestro personaje se hallará signada por los reveses y triunfos en las distintas iniciativas y empresas que acomete.