
Diario para Lena


resiste para no olvidarse de quién fue.
Ighor no escribe para hacer historia. Escribe para no desaparecer. Para recordar el rostro de sus amigos. Para volver, al menos con palabras, a los brazos de la mujer que ama.
Un libro que duele y abraza. Que no se puede soltar. Y que nunca se olvida. leer todo...

GBMedina
del asombro.
Se formó en las aulas del norte, pero su verdadero laboratorio está en las calles, en los recuerdos, en la psicología, y en los espacios donde la realidad empieza a ceder ante lo que no se puede explicar.
No busca respuestas ni finales felices. Solo abrir puertas donde antes había muros.
Y si al terminar uno de sus libros sentís que algo en vos se desplazó unos milímetros... entonces él hizo bien su trabajo. leer todo...