Contra tapa

Myriam logra evadirse del nazismo gracias a un amor horroroso.
Este oxímoron revela, por un lado, los niveles de barbarie a que llegó el hombre durante la Segunda Guerra Mundial en Alemania y, por otro, que el amor es algo tan misterioso que puede surgir hasta en el corazón de un torturador.
El destino de Myriam, como el de tantas otras víctimas de la guerra es Argentina.
En Sin Fronteras, la primera novela de Nené Manera, los prejuicios raciales vigentes en la segunda mitad del siglo pasado, no son ignorados ni disimulados. Pero se colocan en lo cotidiano, en su justa dimensión, y, de paso, son el vehículo a través del cual se pintan modos de conducta, costumbres y modales que se han perdido en la vorágine moderna sin que se haya consumido en ello más de una generación.
Vidas de inmigrantes, o de hijos de inmigrantes que encuentran aquí el cobijo perdido en el Viejo Mundo, desviado en su rumbo por las guerras y el odio. Gente que aspira a vivir en paz, conservando costumbres, religión y tradiciones diferentes que a veces interfieren en amistades nuevas o amores equivocados.
También revela cómo el paso del tiempo dejó atrás esa Córdoba olvidada que Nené Manera recrea de manera vívida en las páginas de su novela.


Ángel Stival leer todo...