Es habitual que en lo profundo se encuentren grandes maravillas, tesoros y riquezas que llevan toda una vida en lo hondo esperando algún día ver la luz, hacer sentir la gloria, el honor a los hombres entre sus manos. Hombres que en su afán de poder y deseo se encuentran con la locura, el dolor y las tragedias, pues existen emociones y sentimientos en el ser que manifiestan todo tipo de sustancias del alma y del corazón. Lo mismo, sentimientos oscuros, comportamientos, dolor de la tierra herida, explotada, lágrimas de un pueblo abatido que lucha y que sobrevive en un paraíso tropical, paraíso económico, paraíso natural de colores opacados por las realidades de sus habitantes. Historias que traspasan barreras entre la realidad y la ficción que construyen una singular esencia cultural primordial, con profundos e infinitos matices simbólicos y poéticos. Son las historias de los hombres y mujeres, quienes bajo el ardiente sol, entre los vapores y las tuberías, viven y llevan a cabo su existencia, preciosa existencia testigo de las emociones más profundas de la vida. En un mundo permeado de injusticias, de represión, de corrupción, conviven ricos y pobres mano a mano, entre hierros y maquinarias, entre el sudor del que paga y del que cobra. Al final, el mismo sudor de un pueblo de tener bajo sus pies la riqueza más importante de todo un país y de tener en lo profundo de su alma el crudo, el crudo de los momentos y las situaciones difíciles, la riqueza negra y los cojones para salir de la oscuridad.
Crudo es una serie de cuentos, criollos. Un retrato emocional de sus gentes y costumbres, de sus pensamientos, sentimientos y situaciones; una referencia en cuentera costumbrista colombiana. Una obra clave y magistral de la historia del Puerto Petrolero, del maestro Alexis Gómez, el Augusto Schroeder Soto de la literatura Santandereana. leer todo...