Un cincuentón amante del fútbol aficionado, sobre todo de jugarlo, de disfrutarlo y vivirlo con mucha pasión.
Un soñador increíble, que incorporo a su vida, hace pocos años, las herramientas que pongan a cualquier ser humano en el camino a la realización de aquellas cosas que le gustarían para su vida y la de sus familias.
Un buen ser humano que descubrió que la integridad y la coherencia le permitían llevar un vida mas tranquila y que la educación personal que se busca intencionadamente genera cambios estructurales en la mente de quien decide ponerse en ese camino de transformación.
Un abuelo muy feliz con los compañeros que la vida puso a su cargo y que hoy en día lo acompañan y lo llenan de esas felicidades desde la óptica de quien entiende que cada quien debe vivir su proceso.
Colombiano muy feliz en su patria, seguro