OCTALEXU Y SU CATARSIS EN LA SILLA VACÍA.

OCTALEXU Y SU CATARSIS EN LA SILLA VACÍA (Primera Parte: La Narrativa del Lodo)
La primera parte de la obra es una inmersión directa y sin filtros en la psique de Octalexu, una mujer cuyo pasado ha sido silenciado y reprimido. No es una simple novela; es un testimonio crudo y visceral contado desde la perspectiva de la figura que ocupa la "Silla Vacía"-el victimario, el padre ausente, o el trauma que se resiste a ser olvidado. Este mecanismo literario genera una confrontación inmediata, obligando al lector a ser un testigo no pasivo de la historia.
La narrativa detalla cómo los eventos ocurridos desde la adolescencia hasta la edad adulta generaron un profundo "lodo emocional" en la mente de Octalexu, forzándola a guardar secretos y a vivir en un estado de resentimiento contenido. La estructura del texto está diseñada para evitar la lectura lineal, careciendo de índice o numeración, lo que obliga al lector a "entrar por donde duela," usando la Literapia como un espejo y disparador emocional.
Esta sección es el acto de acusación y la declaración de guerra contra el recuerdo que aprisiona. Su propósito es generar el dolor necesario para la liberación, convirtiendo el texto en un "Artefacto de Fuego" destinado a ser destruido, no archivado. El texto actúa como un catalizador de la Catarsis, proporcionando a la figura de Octalexu la voz que siempre le fue negada para gritar, acusar y, finalmente, iniciar el camino hacia la restitución de su dignidad.
Es la base de la obra que establece el principio ineludible: "Para sanar, primero hay que recordar, y el recuerdo debe doler." La lectura prepara al lector para el ritual físico, demostrando que la liberación de la voz es el primer paso para limpiar la mente del pasado.
Propiedad Intelectual y Autor: Franz Alberto Merino Dávila
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