Oquedades opacas transitadas por fuegos, / luces libertinas que conquistarán corazones, / roces de pieles enlazadas en abrazos, / cruces de piernas que no tienen fin. / ¿Quién te ampara soledad cuando se va tu amor? / ¿Quién te ampara estrella cuando tu sol está lejos? / ¿Quién te recuerda espacio cuando el amor no está?



Quimeras en brotes de labios jóvenes, / caricias musitadas entre alientos cálidos, / roces apagados que cortan distancias, / y la joven de la luz se adueña así de la noche del deseo, / y el vendedor de sueños ahora solo quiere reposar junto a su amada, / y el decorador de vidas acude a su cita con la aurora, / y la nueva estela de calor alumbra los pliegues húmedos de una mujer.

Surge corazón de las mazmorras del deseo, / envaina la onanística espada en la vaina caliente, / ya está pronta la llegada de tu bello triángulo, / ya acude a tu encuentro la novia del deseo, / ya se acerca con ganas de ti la voraz devoradora de amor, / ya se estimula con sólo el pensamiento tu erigido copete, / ya la escanciadora botella quiere abrirse a su dueña.

Furtivos dedos quieren encontrarse prestos, / pliegues ocultos quieren salir a la luz, / donde regalarse con placeres ya olvidados, / donde recompensarse con vibraciones no recordadas, / donde quedar ahítos de calambres de Eros. / Deja que la música de tu voz despierte al aire, / deja que la huella de tus besos se quede en mi piel, / deja que no olvide como era tu tacto, / la redondez de tu cuerpo, / las curvas de tu ser. leer todo...

Poedina es un canto de autor, y es un verso de piel, es tacto de ilusión y senda sin hiel. Los versos albergan caminos que la mente no siempre sabe entender. Las palabras callan más de lo que pueden ofrecer.
Nacen estos poemas con un abrigo de lector, con susurros por deseos, por letras por bandera, como hermandad de tinta y papel, de sed de ser, como refugio para esperanzas rotas y vestigios de vida, como testigos del tiempo que les vio nacer.







Poedina es un canto de autor, y es un verso de piel, es tacto de ilusión y senda sin hiel. Los versos albergan caminos que la mente no siempre sabe entender. Las palabras callan más de lo que pueden ofrecer.
Nacen estos poemas con un abrigo de lector, con susurros por deseos, por letras por bandera, como hermandad de tinta y papel, de sed de ser, como refugio para esperanzas rotas y vestigios de vida, como testigos del tiempo que les vio nacer. leer todo...

Los poemas que se agrupan en este libro son versos de juventud. Hablan de inquietudes y de desazones. La totalidad de ellos son sonetos, conforman un caudal de versos en el río de mi poesía, río mental o neuronal que lleva sentimientos y baladas, palabras inertes que cobran vida con el ritmo de la métrica y la rima. Son poemas que hablan de inquietudes y de desamparos, de la vida y de la muerte, del amor y del desamor. Son cantos desgarrados y cantos con pasión, son devoción a la pluma y cadena y condena del escribir, del crear, del plasmar mi interior. leer todo...

Ecos de versos dormidos en libretas garabateadas en espacios sin nombre. Como siluetas del tiempo a la espera de un recuerdo.
Sombras envueltas de palabras, latidos de piel a la deriva, como resortes que recoge el tiempo entre tinta. Palabras, trozos de mi ser, espacios de papel acontecidos como escape, como sustento del alma, como catarsis de mi ser....

Literarización de la película:
En homenaje a Langdon Winner y Francis Ford Coppola.



Materias, formas circundadas por espacios sin nombre. Etéreas siluetas abrazadas por nubes. Espacios sin límites de belleza, amanecidos entre luz, creados para ser disfrutados por el ojo humano. El ser humano bendice a la diosa nube, y al dios agua, y a la diosa tierra. Y todas las criaturas caminan sin fronteras por los terrenos henchidos de belleza.

Estos poemas son prehespámicos porque son anteriores a internet, son versos de mocedad o de juventud, y son noctumbilario porque están compuestos con el amparo y el sosiego de la noche.
Esa noche que con su calma daba reposo a la pequeña musa que empezaba ya ha ser mi amiga, esa noche callada, tranquila, que tanto me confortaba para escribir, que me daba confort y tranquilidad, que me inspiraba en su oscuridad.

Estos versos son trozos de papel, conatos de alma, refugio de tinta de un vate. Líneas que son catarsis, textos que son memoria.
La pluma viaja por las líneas entre garabatos de tinta dejando pliegues de piel, trozos de ser, cincelando en la celulosa los conatos de vida que en un tiempo recorrió, las sendas de sentimiento que de su alma partieron, como estelas a la deriva, como sombras en papel.

Estos poemas, en su mayoría, están escritos en los transportes públicos. Son textos del diario devenir,
Notas que se amoldan a la celulosa, como cantos errantes nacidos sin dueño. Así la palabra recorre las líneas de la vida, instantes que son espacio, recortando la distancia del futuro, de un presente que se tornará mañana, de un tiempo nacido para permanecer entre versos.

El presente es, sin duda, un libro singular. Desde nuestro punto de vista, sin precedentes en la literatura española*. Todos los poemas que lo conforman han sido escritos al alimón, por utilizar el símil taurino. Esto es aplicable no sólo al libro como totalidad, sino a todos y cada uno de sus poemas (en su inmensa mayoría sonetos). La técnica utilizada es sencilla: uno de los autores (Miguel de Asén, por ejemplo) comenzaba escribiendo el primer verso; a continuación, el otro autor (Jesús García Rodríguez) escribía el segundo; seguía el primer autor con el tercero, luego el segundo autor con el cuarto, y así sucesivamente. Se trata, por tanto, de una verdadera obra conjunta, compuesta a un cincuenta por ciento cada uno. Su redacción fue también aleatoria, y se realizaba en los sitios más insospechados: cafés, piscinas, terrazas, cualquier lugar en el que nos reuniéramos.
Los dos esperamos que el resultado de esta colaboración poética sea del agrado del lector, y que disfrute tanto con su lectura como nosotros con su composición. leer todo...

El canto al amor es uno de los temas más antiguos de este mundo. En este libro, ponoemas, el tema central es el amor. Amor como pasión, amor como desazón, amor como ilusión, amor como ficción, amor como dolor, amor como llanto, amor como canto, amor como eco del corazón.
Los primeros poemas están extraídos de "El sexo portátil", antología de poemas eróticos, y los poemas restantes son sonetos de juventud o de primera madurez, textos que quieren cantar al desamor como canto desgarrado a la musa que nunca encontré. leer todo...

Esta obra es un experimento de poemas basados en refranes o, lo que me gustaría, refranes inspirados en poemas. Son textos que fueron construidos tras de notas de refranes anotados en una libreta. Ratos de ocio que se gastaron en buscar una razón para la inspiración de unas líneas, amparadas en la idea del refranero español.

Estos versos son de rima continua, las palabras del verso superior van encadenadas en rima consonante con las palabras del verso inferior.
En la poesía, el autor busca mil veces una forma distinta de expresar lo que quiere plasmar entre palabras. Estos versos son un poco crucigramas versificados, en cuanto que es la estructura del poema un tanto rígida y es difícil expresar con ella sentimientos. No obstante me parecieron dignos cuando los escribí y espero que el lector disfrute con ellos como yo disfruté en su composición. leer todo...

Estos versos se publicaron en la colección Ondina de poesía.
Son versos contados porque sus líneas están contadas, no obstante no obedecen a una métrica, sin embargo, ofrecen una rima paralela, en la cual, los versos riman con las palabras de la línea inmediatamente inferior en pares de dos.
Las fotografías son de Mat Sigüi.

EL RITMO EN LA ARTIGRAFÍA

Cada forma es distorsión de siluetas y envoltorio de líneas. El ritmo da cadencia y vitalidad a todo espacio, como recurso envolvente, como reducto mágico de un entorno que nació para transgredir la historia.
Mil sinuosas diferencias recortan el tiempo, postulados de una era que entre neón y plástico da tributo de su quehacer al tiempo. Mil esencias de color compartidas entre luz y papel, como presencias del brillo de unas hadas que dejan en el soplo creativo la magia de su instante de creación.
Ritmo, brote de cadencia musical entre la armonía de la obra y el designio del autor. Ritmo, onda emergida dentro del vacío, luz loca que transgrede la sombra, blanco sobre blanco en un mundo gris.
Y la esencia de la corporeidad se alza entre las cosas mundanas, y la belleza de un brillo recorta espacios con tintes de color.
Ritmo, vuelve a renacer, de nuevo, sin quiebros, como soporte vital en la obra...pues el mundo tiene necesidad de ti. leer todo...