Una negación severa que alegra el alma que irriga una flor marchita de bolsillo y un perfume embriagado con brillantes de luto.
cuando fui yo, me preguntaba al amor de mi alma y sin pensarlo el tiempo bailaba con mi peor enemigo yo.
tus manos son mis compañeras, si os he querido es porque solamente soy yo, nuestras bocas están compactas por eso andamos guiados y emanados con candidez de aureolas, te quiero en mi paraíso, si te quiero es por qué sos como yo.

no es que me vaya a morir, él trazó no es muy fino, refinado y afinado, si me escarapelas él jugó, tanto tiempo, tanto por sobrevenir, tanto que decir, tanto me amo y me amado como narciso en un barranco taciturno, todo por verte y verte más aún, y ver tanto me puso colorado, me amo, me amaré y volveré supremamente feliz.

agradezco atentamente que me den una ayuda c