Para los libros que cuestan menos de US$ 20,00 (lo que significa casi todos los libros electrónicos), lo único que importa es el volumen. No es el margen, sino el volumen.
Un libro en la mano de un lector es mucho más probable que conduzca a otro libro vendido. Un bestseller se vuelve un bestseller, en gran parte, porque muchas otras personas ya lo están leyendo. Sé que suena tonto y autorreferencial, pero esto refleja la naturaleza social de los libros. Nos gusta leer lo que otros están leyendo.
Así que, si pones un precio alto a tu libro y sacrificas la mitad del volumen de ventas, depronto podrás hacer el doble de regalías en cada ejemplar vendido, pero no has hecho algo muy inteligente.
En segundo lugar, cada vez más, el libro es una tarjeta de presentación para los autores. Lo que puede llevarlo a un guión de una película, o a un contrato para la edición de otro libro, o a una consultoría, o incluso conseguir más respeto. Lo que significa que el margen real de cada libro se trata más de estos beneficios externos, que el 1 o 3 dólares hechos por la venta de cada copia.
Sí, puedes hacer tu vida escribiendo libros. Pero tendrás que escribir muchos (Asimov escribió más de 400) o vender muchos de cada título. El precio del libro y el margen de beneficio obtenido en cada libro son secundarios al objetivo de conquistar tu audiencia.
Fuente: Seth Godin – More on the economics of the self-published book