En algunos momentos tuve en mis manos sentidos, razones, argumentos para seguir un determinado camino con respecto a la verdad. Pero se fueron, se desvanecieron, y quedé otra vez entregado a la desolación y a la nada, a la angustia de no encontrar una base parar darle solidez a mi explicación con respecto al existir y no estar como la hoja seca que lleva el viento de un lado para el otro. Las primaveras se fueron, las flores se marchitaron, y el frio del invierno golpeó mi alma, la dejó solitaria en un valle sepulcral. ¡Qué guerra espiritual se ha librado dentro de mí! ¡Cuántas fuerzas se han dado lugar en mis horizontes comprensivos! ¡Cuántos secretos de mi propia existencia que ni yo mismo los entiendo y a los cuales quizá nunca tenga acceso! leer todo...

Por mucho esfuerzo que se hizo aquel día, no se logró salvar la vida de Esteban Monsalve. Entre los vecinos y su hermano subieron a Esteban moribundo a una camilla a las tres y cuarto de la mañana en aquel fatídico día y lo llevaron a toda prisa desde el Zafiro hasta Puerto Venus, un caserío que pertenece a Nariño Antioquía. Sin embargo, en el corregimiento no se podía hacer mucho y lo tuvieron que enviar para Rionegro en ambulancia donde había hospitales capaces de tratar esos casos de envenenamiento. Pero el viaje tardaría algunas horas y eso era precisamente lo que no había, tiempo. Luis viendo que su hermano ya había perdido la conciencia y se precipitaba en la negra muerte corrió desesperadamente donde el sacerdote de la parroquia y le suplicó que le aplicara la extremaunción, había que hacer un último esfuerzo por el alma de ese desdichado. El cura aceptó y llegó apresurado a socorrer aquella persona que se moría en pecado
mortal. Ya en la ambulancia, dos horas después, llegando a Sonsón, por el páramo, Esteban Monsalve expiró. Lo anunció la enfermera que los acompañaba. Luis empezó a llorar desesperadamente y se sintió en parte culpable por aquella desgracia. La enfermera trataba de consolarlo.
- No hicimos nada por entenderlo, lo dejamos solo...
El funeral fue multitudinario, nadie se imaginaba que ese cadáver era resultado de la soledad más
aterradora. Al parecer mucha gente lo quería y él no lo sabía o tan solo había muchas personas que se sentían culpables por su muerte y acudieron para darse golpes de pecho, otros fueron simplemente por curiosidad y solidaridad, como fue mi caso. Yo estaba aquel día en Puerto Venus, supe del suicidio y quise acompañar a esa familia que lloraba a su ser querido. leer todo...

El ser, lo que existe, es una creación humana a partir de sus experiencias con el entorno; las cosas empiezan a existir una vez que el ser humano las nombra y les da una valoración. Pero el entorno es una nada en sí misma, sin significado, sin una escala de valores, que está ahí por nada y para nada. El ser humano con su imaginación, con su lenguaje y con sus narrativas es un Dios que viene a crear el mundo, le da un nombre a las cosas, un significado, les da sentido, les da existencia, se da existencia a sí mismo y se sobrevalora, se pone por encima de todo, rompe el equilibrio con el entorno, con la nada, se siente un Dios y luego ese sentimiento divino que tiene de sí mismo lo proyecta en una gran idea que sube a un lugar imaginario llamado cielo y desde allí empieza a gobernar el mundo. La realidad existe para nosotros, no en sí misma, la creamos con nuestras fantasías, con nuestras necesidades, con nuestra experiencia. Por eso la realidad de Dios para el creyente es tan cierta, porque la crea y la recrea cada día a partir de su conocimiento que no es más que el resultado de sus sueños e ilusiones. leer todo...