Si en verdad estas palabras llegan a ser una poesía...
Sustancia subjetiva, con un toque de objetividad, es el sello que identifica nuestra cruda realidad: la más natural con la que nos podamos encontrar.
¡Tres misterios grandes! Dios, el universo y la mujer.
¿Cómo es posible que el espejo del alma se encuentre en esa comunicación íntima con el infinito? Y no se trata de perdernos en el egocentrismo, sino de encontrarnos a nosotros mismos, para lograr entender esa parte espiritual, la cual sí está.
Este libro es como una rifa, así he concebido. Todos tenemos un número con el cual nos llegamos a identificar... Busca el tuyo, y no dejes pasar la oportunidad: Te la dedico. leer todo...