Podría darles un pantallazo de lo que vendrá, pero la sorpresa se encuentra en la incertidumbre del camino. Aquí comienza un camino que recorrerán en el transcurso de las páginas, encontrando seguramente mucho más de ustedes mismxs que de un otrx desconocido. En las palabras del autor se reflejan los sentimientos del alma, los profundos y casi inaccesibles, que a veces, no queremos ver ni sentir. Me tomé mi tiempo para leer el poemario, para analizar en profundidad qué quería decir al respecto. Ese tiempo que él supo entender, por su manera de ver el mundo, la vida y la muerte. Por saber sortear en los vaivenes de un tiempo finito incluyendo poéticas de distintos orígenes pero buscando un mismo final, el propio, el de cada unx luego de atravesar(nos) de tantas maneras inimaginables. Este libro relata un viaje y, su título: "El alarido de la mariposa", es tan increíblemente preciso para lo que implican sus poemas. Las mariposas son los insectos que a todxs, o casi todxs nos gustan. Nos llama la atención su gran colorido, la diversidad de especies que existen, su forma de vivir, su "metamorfosis", palabra de moda, que anuncia el cambio, el proceso, la mutación y la transformación. La mariposa, que para muchxs representa una excepción a la regla de tenerle miedo a aquello que es libre. Por eso, el alarido de la mariposa llega hasta acá como un grito silencioso, esa clase de grito inesperado que termina por sacudir todo lo que tiene a su paso. Como un grito que nace en soledad pero llega a muchxs, de mil maneras distintas, surcando los cielos con un aleteo tranquilo pero significativo, cuidadoso pero garantizador de libertad. La cercanía de la palabra en cada poema es como esa ola que rompe en la playa y se lleva algo consigo, pero deja, la huella de haberlo empapado todo. Es como ese primer aleteo de la mariposa al haberse desprendido del capullo, un alarido de vida entre tanta inmensidad.
Disfruten el recorrido, Agustina López.
Ilustración: Cecilia Falduto/Edición: Ludmila Martelli leer todo...