Realmente, mi vida no ha sido fácil ni sencilla, pero creo haber tenido la suerte de hacer las cosas que me gustan sin grandes sobresaltos. Durante estos 77 años de trajinar, he vivido situaciones dignas de resaltar, Nací en Antímano, el 13 de noviembre de 1942, un año muy complicado a nivel mundial, porque estábamos en plena efervescencia de la Segunda Guerra Mundial. Aunque Venezuela estaba en relativa calma, hubo sucesos que muy pocos venezolanos recuerdan. Para ese año, mandaba en el país el general Isaías Medina Angarita; eminente humanista; considerado uno de los padres de la democracia en Venezuela. El presidente Medina, venía de sustituir en el cargo al general Eleazar López Contreras, que tuvo la inusual decisión de recortar su período constitucional. (?). Nuestro país, desde los tiempos del dictador Juan Vicente Gómez, tenía muy buenas relaciones con Alemania; por ello, cuando se desató el infierno de la Segunda Guerra Mundial, el Presidente Medina Angarita de declaró neutral ante el conflicto bélico; a pesar de la contrariedad de Estados Unidos y sus aliados europeos; de apoyarlos, como suministrador seguro de petróleo. Era una situación complicada por las presiones internacionales de uno y otro bando, pero un hecho casi desconocido en el país, inclinó la balanza para que el gobierno de Venezuela le declarara la guerra a Alemania. Personalmente, no creo. que el presidente Medina fuera admirador de Mussolini, y mucho menos de Hitler. Lo que pasó, es que heredó de Juan Vicente Gómez y Eleazar López Contreras, una relación que era fluida con Alemania, incluso antes de llegar Hitler al poder. Resulta curioso que un humanista consumado como Medina Angarita, sintiera simpatías por países que en ese momento conformaban el ?eje del mal? contra nuestro hemisferio y la humanidad en general. ¡El hecho de que Alemania hundiera dos tanqueros petroleros de Venezuela en aguas territoriales, cuando nuestro país se había declarado neutral, es indicativo de la locura de Adolfo Hitler..!