Desde que se inició la tecnología satelital y se llegó a la Invención del intenet como medio de comunicación masivo, los delincuentes han aprovechado para estafar a incautos que ?creen en pajaritos preñados?. El ?caldo de cultivo? es extenso, porque como dijera sabiamente Gracian:?Son tontos todos los que lo parecen y la mitad de los que no lo parecen?.
Otro filósofo, que no recuerdo su nombre, dejó esta frase para la posteridad:
?De tontos, infinito es el número?
Yo debo ser uno de esos que tienen ?cara de tontos?, porque me llueven los estafadores. Así que las redes sociales se han convertido en un verdadero paraíso para sus fines delictivos. Como bien escribiera Thomas Fuller:
?El paraíso de los tontos, es el infierno de los cuerdos?
Pero si bien, la cantidad de tontos es numerosa en el mundo y los pillos son una cantidad apreciable, este flagelo no sería tan dañino si los dueños y administradores de las redes sociales no fueran cómplices activos. Millones de personas abren cuentas en las redes sociales con fotos y perfiles falsos; porque a los dueños de estos medios masivos solo les interesa el volumen de inscritos para aumentar sus ganancias. Hoy los vemos, como los hombres más ricos del mundo, porque las acciones de esos medios suben ?como la espuma? en la medida que aumentan sus asociados pasivos. por su ambición y voracidad, solo les interesa sus beneficios, sin tomar en cuenta los daños que cada día hacen los delincuentes en el mundo entero, sobre todo en los países subdesarrollados. La prensa, cada día nos trae los resultados de estafas, violaciones, secuestros, crímenes y propaganda de grupos criminales, incluyendo guerrilleros y terroristas. Estos últimos, hasta se dan el lujo de indicar a los desadaptados, como se fabrican bombas y otras armas de destrucción masiva, ante la indiferencia criminal de los dueños de las redes sociales.
En este flagelo, también son cómplices los gobernantes de los países, porque se pudiera reglamentar, que para que una red satelital entre en las s