Mi propia historia

HISTORIA DE MI VIDA
Escribir sobre la vida vivida es mucho más que ejercitar la memoria. De muchas maneras al repensar y relatar un hecho pasado reviven los sentimientos que acompañaron ese hecho.
Algunas veces, quizás muchas, nos muestran oportunidades que perdimos por terquedad o por pereza o por orgullo... y que ya no volvimos a tener; otras nos llenamos de dulces sentimientos de ternura y amor y tenemos que agradecer a la Fuente de la Vida que nos permitió estar ahí, en el momento y lugar precisos; otros fueron evidentemente buenas decisiones y nos sentimos bien por ellas y sus consecuencias; pero también revivimos los momentos duros y difíciles, las tareas que no fuimos capaces de realizar bien, los sentimientos de ira o de menosprecio hacia otros, muchas veces no merecedores, sino inocentes en su obrar...
A veces fuimos los buenos de una historia, pero también vemos que otras veces fuimos los malos y tenemos que aceptar nuestras equivocaciones y actitudes injustas... en fin... aprendemos que todo esfuerzo tuvo su fruto, no siempre en el momento, pero que la armonía y la felicidad no proceden del color de rosa o de oro que parecen ofrecer las riquezas sino que siempre son la consecuencia de buenas acciones, de servicios prestados con generosidad, de apoyo a otros...
Al escribir estas memorias tengo la certeza absoluta de que la vida nos va dando a través de las circunstancias, los detalles de la mejor ruta que podemos seguir, aunque parezca un camino áspero o resbaladizo, o muy peligroso... y también con esas indicaciones nos llega la capacidad de seguirlas y la certeza de que ante cada puerta cerrada o camino sin aparente salida, siempre surge un 'tip' que dice:...'por ahí!'...
Haber vivido ochenta años es un gran don y una deuda con todos los que colaboraron en este logro. ¡Gracias a todos! leer todo...