
Solo Palabras
Sin Sentido


el sentido ya no se afirma: se fragmenta, se esconde o simplemente se suspende. No es un sinsentido vacío, sino una verdad que resiste donde las explicaciones ya no alcanzan.
Esta escritura no busca consuelo ni claridad: expone. Invita a permanecer en la vulnerabilidad sin defensa. Los poemas -breves o extensos, rotos o silenciosos- son restos de un discurso que ya no necesita completarse. Y es justo ahí, en esa fisura, donde ocurre la poesía. Cada texto es reflejo, sombra, respiración contenida.
El sin sentido no es caos: es resistencia. Es lealtad ante lo que no puede decirse con plenitud. La autora no escribe para cerrar heridas, sino para dejarlas hablar. No ofrece respuestas, pero acompaña la pregunta con ternura lúcida. La palabra se vuelve acto leve: no impone, pero tampoco se retira. En este libro, el lenguaje se desarma para volver a respirar. No se trata de comprender, sino de estar. La poesía no guía, pero permanece cerca. Se queda al borde, junto al temblor.
Solo palabras sin sentido confía en lo que queda cuando ya no se puede decir más. La palabra no es refugio ni certeza: es hilo en movimiento, que sostiene. Un libro para leer sin prisa, con el alma abierta, para quienes han habitado el derrumbe... y decidieron no huir.
No busca final ni enseñanza: solo estar donde el dolor no tiene forma, pero sí lenguaje. Este libro no cierra una historia: abre un espacio. Uno donde quedarse -aunque duela- también es una forma de valentía. leer todo...

Liliana Andrea Calderón Garzón
y la justicia. Con más de 25 libros —entre poesía, ensayo y narrativa crítica— su obra se ha convertido en una voz lúcida y valiente que invita a pensar, sentir y transformar. Escritora de pensamiento y alma, sus textos son ventanas que iluminan, denuncian y reconcilian.
Web/YouTube: Sin espejos ni pretensiones leer todo...