LOS ZORREROS DE BOGOTÁ
Al rescate de las historias de Bogotá
reciclaje hablaban de una ciudad paralela: la que resiste al margen del discurso del progreso, la que sobrevive recogiendo lo que otros desechan.
Durante años, los zorreros fueron el último vestigio de un oficio que se negaba a morir en silencio. O, mejor dicho, que no podía hacerlo sin dejar tras de sí el crujir de la madera, el golpeteo de los cascos y el aliento cansado de los caballos. Todo eso es hoy apenas un eco lejano, perdido en la memoria de las calles donde alguna vez fueron protagonistas invisibles.
Mientras desde las oficinas se diseñaban políticas públicas para una ciudad "contemporánea", muchos de esos funcionarios jamás vieron una zorra de cerca, ni comprendieron lo que significaba empujar una carreta bajo el sol inclemente o en medio del aguacero. Hablaron de inclusión sin pisar los barrios donde el reciclaje era pan de cada día, y prometieron sustituciones sin entender lo que realmente se estaba perdiendo.
Los zorreros quedaron atrapados en un limbo: no eran símbolo de renovación, pero tampoco un recuerdo digno de ser protegido. Fueron considerados parte del "atraso" que debía superarse, y aunque se les ofrecieron compensaciones -camionetas, empleos formales, programas de capacitación- muchas de estas promesas se diluyeron en la complejidad de una transición mal entendida y mal ejecutada.
Sin embargo, su desaparición no fue total ni simple. Lo que se desvaneció con ellos no fue solo un modo de transporte o una herramienta de trabajo. Se apagó también una forma de vida, una red social informal, una cultura callejera y una resistencia cotidiana ante la exclusión. En cada carreta se transportaban bultos, sí, pero también familias, luchas, historias y dignidad.
Hoy, ya no hay zorre leer todo...
David Francisco Camargo Hernández
los temas en sus propios libros. Propende por una economía «más humana, más igualitaria, capaz de contribuir a mejorar la calidad de vida de la comunidad». En 2010 algunas de sus publicaciones fueron traducidas a varios idiomas. Una de las más destacadas se titula: “cómo regionalizar el país”. Y por «su sobresaliente trayectoria literaria y pensamiento comprometido con los problemas de l leer todo...