La Biomecánica, es sin duda, un elemento principal en la vida del ser humano que nos ha acompañado desde siempre; pues, es la que le proporciona la mecánica de movimiento a todo el cuerpo para poder llevar a cabo toda actividad física. Tanto es su importancia, que sin ella, la especie no hubiese podido sobrevivir; sin embargo, se ha preguntado alguna vez ¿es esta biomecánica, aplicable y adecuada en el entrenamiento dirigido al desarrollo y el fortalecimiento de una estructura orgánica, como el Músculo Esquelético?
El músculo y el cuerpo, son dos estructuras distintas; en tamaño, forma y objetivo; y el tamaño y la forma de ellos es el resultado de sus objetivos. El objetivo del músculo, es proporcionar energía y movimiento al cuerpo; por su parte el objetivo del cuerpo, es ser refugio y protector de la vida. Sin embargo aunque en dimensiones pudiese parecer que el músculo depende del cuerpo; es lo contrario: el cuerpo depende del músculo. Y la claridad que se logre entender de esta relación; es lo que puede ubicar de forma consiente al participante para poder decidir, ya no por instinto, uno de los dos objetivos en el que se insertará la biomecánica, que él considere adecuada elegir para aplicar la fuerza y la técnica a los ejercicios en el entrenamiento; sean estos para actividades como, Fitness, Desarrollo de Fuerza en la Musculación, o para la Rehabilitación.
A continuación, podrá leer y apreciar ambas posiciones; la primera, a través de una Biomecánica sinergista corporal, histórica o diacrónica, que se formó y evolucionó con fines de sobrevivencia; y en segundo, la Biomecánica Estructuralista o sincrónica, diseñada, dirigida y adecuada, exclusivamente al desarrollo y el fortalecimiento del Músculo a través de su acción innata o inherente leer todo...